Blogia
uvldelaspuna

DESARROLLO URBANISTICO EN LASPUÑA

HERALDO.es Edición del día 02-12-2006



COMARCAS
La única zona pirenaica sin esquí busca su modelo de desarrollo urbanístico
Casi todas las localidades preparan planes urbanísticos para ordenar la creciente demanda.





C. VILLANOVA/ M. PARDINA. Boltaña/ Aínsa | Un territorio con todas las posibilidades abiertas y a tiempo de planificar un desarrollo sostenible y equilibrado. Ésa es la impresión general que destila la opinión de los principales alcaldes de la comarca del Sobrarbe. Una visión también compartida desde los sectores más comprometidos con el conservacionismo, aunque con una perspectiva distinta, porque ya denuncian actitudes y actuaciones que apuntan, aunque a menor escala, a "los errores que ha habido en otros valles".

Pero, a pesar de esas cuestiones, una mirada desapasionada encuentra pronto diferencias con las otras comarcas. Diferencias marcadas claramente por la ausencia de estaciones de esquí (también, por lo tanto, de grandes urbanizaciones en cotas elevadas) y lo que hasta hace apenas quince años era un notable aislamiento por unas comunicaciones que, por fin, empiezan a mejorar.

La comarca posee mucho territorio protegido (Ordesa, Posets-Maladeta, Guara), lo que se percibe como recurso y como limitación. El alcalde de Plan, José Antonio López, cree que "estamos pagando los excesos de otros sitios, se quiere preservar el valle de Chistau inmaculado y no se deja posibilidad de desarrollo".

López señala que tienen "el mismo abastecimiento eléctrico que hace 60 años y no dejan cambiarlo por el hábitat del quebrantahuesos". "El ritmo de construcción es de una vivienda al año y la normativa es tan restrictiva y tan incompatible con nuestras características que es muy difícil que los promotores se animen". Sobre la posibilidad de crear una estación de esquí, apunta que "quizá llega un poco tarde, porque llevamos veinte años hablando de eso y la gente está ya aburrida y con lo que costaría se podrían hacer otras cosas".

Carlos Borra, alcalde de Broto, reitera la idea de que "no hay que cometer los fallos de otros sitios", pero apuesta por "crecer con control, que sean los Consistorios quienes planifiquen y no determinado tipo de promotores, porque vivimos del turismo de naturaleza y si el crecimiento se nos va de la mano nos cargamos nuestro recurso". Broto, que junto a Torla es el municipio más favorecido por las 800.000 personas que visitan cada año el parque nacional de Ordesa, está preprarando su plan general de ordenación urbana (PGOU). "La pregunta -dice Borra- es cuánto suelo queremos poner disponible". En 2005 se promovieron "unas cien viviendas, y ése es un ritmo más que suficiente".

El alcalde de Torla, Miguel Villacampa, señala que las previsiones de suelo del PGOU son "suficientes" a medio plazo porque "la demanda no es fuerte". "Ahora mismo sólo hay una decena de apartamentos en construcción y las promociones son sobre todo de los vecinos, para desarrollar hoteles o comercios". Villacampa resalta que para mantener el equilibrio entre desarrollo y restricciones ambientales "son imprescindibles las subvenciones, porque sin ayudas habría que buscar otras vías de financiación".

En algunos municipios más pequeños y de más difícil acceso, como Fanlo, la demanda inmobiliaria, según asegura su alcalde, Horacio Palacio, "es casi inexistente; construir es muy caro y la gente se lo piensa antes de comprarse casa en un lugar sin servicios y muchos inconvenientes en invierno". Fanlo tiene el PGOU en redacción y lo que se plantea es "ampliar a una docena de casas más de las actuales". "En Buerba -un núcleo pedáneo- todavía hay problemas con el agua en verano, así que... como para que vengan promotores", comenta.

Un municipio de más tamaño y mejor acceso, como Bielsa, que también está redactando su plan de ordenación, tampoco prevé grandes aumentos de edificación. Su alcalde, Antonio Escalona, apunta que "sólo trabajamos para aprovechar los solares del casco urbano, algunos vacíos desde la guerra civil, y se dejarán unas 20 hectáreas en previsión de desarrollos futuros". Sobre el esquí (uno de los proyectos es hacer una estación en la pedanía de Chisagüés) comenta que "sería interesante, porque donde hay pistas se ha asentado más población y hay más desarrollo socioeconómico".

De igual manera opina el alcalde de La Fueva, Ramón Laplana, aunque su valle queda lejos de la zona de nieve. "El esquí tendría efectos beneficiosos para toda la comarca, donde hay estaciones los jóvenes se quedan y sólo es cuestión de encontrar el lugar y el modelo de estación adecuado", explica. La Fueva también empieza a planificar su futuro urbanístico. "Podemos crecer con equilibrio y espero hacer un plan consensuado con los 24 núcleos del municipio", dice Laplana.

De los municipios pequeños, Laspuña es el que más destaca en crecimiento. Su alcalde, Antonio Belzuz, destaca que el PGOU de 2001 está agotado. Quedan unas 120 viviendas por empezar y se trabaja en una ampliación para otras 500 a desarrollar en diez o quince años.

Como es lógico, las dos cabeceras, Boltaña y Aínsa, son las más pujantes. En la primera se acaba de aprobar el PGOU. Hay una previsión de entre 600 y 800 viviendas en unos seis años y previsión de otras 660 a más largo plazo. Los antiguos cuarteles se aprovecharán para hacer VPO de venta y alquiler. El alcalde, José Manuel Salamero, destaca que "no ha habido operaciones previas de promotores sobre el suelo, hemos buscado que las plusvalías sean para los propietarios".

Aínsa tiene listo un avance del PGOU que espera aprobar en 2007. El teniente de alcalde Martín Beneded señala que "se busca cerrar los huecos en los núcleos y concentrar el crecimiento en Aínsa", donde habrá unas 40 hectáreas urbanizables para desarrollar en diez o doce años con entre 50 y 25 viviendas por hectárea.

0 comentarios