LASPUÑA REHABILITA LA CASA LOS MAESTROS Y DEL MÉDICO

18 de febrero de 2007

COMARCAS

Las casas del maestro y el médico dejan de estar vacías para acoger a nuevos vecinos
El plan de impulso demográfico de la Diputación subvenciona 90 actuaciones para rehabilitar viviendas.



Mª JOSÉ VILLANUEVA. Huesca | La casa del maestro o la del médico, abandonadas en los últimos años en muchos pueblos, sirven ahora para albergar a nuevos residentes. Ayuntamientos como los de Loarre, en la Hoya de Huesca, o Laspuña, en el Sobrarbe, titulares de los inmuebles, se decidieron a rehabilitar estos edificios con las ayudas establecidas por la Diputación Provincial de Huesca para fijar población en el medio rural.

Sólo el municipio de Laspuña ha recuperado tres viviendas en los últimos años para albergar a otras tantas familias. Diez nuevos vecinos en un pueblo que no llega a los 300 habitantes es una gran noticia, asegura su alcalde, Antonio Belzuz, satisfecho porque los últimos datos del censo, de enero de 2006, indican un crecimiento de un 8 por ciento.

Los inquilinos de estas casas pagan un alquiler más barato que el del mercado libre "y se sienten más integrados", afirma el responsable municipal. "En la comarca los alquileres están más caros, porque hay mucha demanda y no siempre encuentras", añade.

Laspuña es sólo uno de los 70 núcleos rurales que se ha acogido desde 2001 al Programa de Impulso Demográfico de la Diputación, un plan que ha respaldado económicamente 90 iniciativas para la adquisición y rehabilitación de viviendas destinadas a nuevos residentes con el fin de fijar población en el mundo rural, sobre todo en los núcleos más pequeños. La idea es que un elemento básico para asentar a los habitantes es darles un lugar digno en el que vivir.

Las ayudas están destinadas a localidades de menos de 500 habitantes y desde 2001 han permitido generar una inversión de cuatro millones de euros, ya sea en la compra, construcción o rehabilitación, el amueblamiento o incluso la compra de enseres y menaje. El programa cuenta este año con 240.000 euros.

De estas ayudas se han beneficiado sobre todo los ayuntamientos. Aunque algunos años se amplió la convocatoria a particulares y empresas, la última, aprobada esta misma semana por la comisión de Desarrollo y Turismo, va dirigida únicamente a entidades locales. También ha habido cambios en el tipo de subvención: al principio sólo se costeaban los intereses de los créditos solicitados para arreglar las casas, pero ahora se trata de ayudas a fondo perdido que pueden llegar hasta el 50 % de la inversión, con un límite máximo de 60.000 euros.

En Loarre, la casa del médico ya no cumple la utilidad para la que fue concebida porque "ahora los médicos viven en Huesca", afirma su alcaldesa, Teresa Jaime. Se quiere trasladar el telecentro que hay en la primera planta para habilitar aquí un piso. La Diputación les ha concedido una subvención de 17.000 euros "para arreglar la cocina y el baño, cambiar las persianas, pintar…".

El diputado responsable del programa, José María Morera, es a su vez otro de los alcaldes beneficiados. En Castejón del Puente, en el Somontano, se rehabilitó una casa del Ayuntamiento donde vive una familia portuguesa que abona un alquiler mensual.

Morera aclara que se decidió excluir a particulares y empresas "porque a veces se empleaba para hacer negocio". Pero al margen de este inconveniente, se muestra muy satisfecho con los resultados y la acogida que tiene entre los municipios. "Todos los años se quedan algunos fuera". Y es que, añade, "no es fácil en los pueblos encontrar casas de alquiler, a veces el arrendamiento es muy alto. Ojalá en Castejón pudiera tener dos o tres casas más para recibir a más personas".

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